Patrimonio Cultural
EL CASTILLO.
El Castillo, construido por Los Templarios sobre restos de una antigua alcazaba árabe, sufrió pequeñas reformas bajo el mandato de Benedicto XIII transformándolo en palacio papal.
PARQUE DE ARTILLERÍA.
El Parque de Artillería ha sido restaurado como parque botánico donde se puede pasear entre los jardines constituidos por palmeras, olivos, lavandas y flora autóctona del Parque Natural de la Sierra de Irta.
MURALLAS.
Además del Castillo, que se halla situado en la parte más elevada del tómbolo, destaca todo el Casco Antiguo de la Ciudad, cuyo conjunto de murallas han sido construidas en distintas épocas, configurando su potente imagen de fortaleza inexpugnable. De las tres zonas, destaca la muralla renacentista que constituye el frente de la fortificación. Fortificación del siglo XVI proyectada por el famoso arquitecto J.B. Antonelli, siendo una muestra de la arquitectura militar peninsular.
LAS TRES ENTRADAS A LA FORTALEZA.
El Portal Fosc, de estilo renacentista, fue la entrada principal hasta el s. XVIII.
La segunda puerta es la de Sant Pere, mandada a construir por el Papa Luna en el S.XV.
La tercera puerta a la ciudad, es la puerta de Santa María, construida en 1754, por orden de Fernando VI, para mejorar los accesos a la ciudad. En su interior nos encontramos la Plaza de “Les Escaseres”. Junto a ella está situada la Ermita de Santa Ana, que data del año 1827, que es de gran interés histórico, y que supone una visita obligada al recorrer las estrechas calles empedradas de la ciudadela.
Patrimonio Natural
Calas y playas.
Playa Basseta, Cala Argilaga, Playa Torrenova, Playa Irta, Playa de la Petxina, Playa del Pebret, Playa del Russo, Playa Santa Lúcia, Playa de las Viudas, Cala Badum, Cala del Volante, Cala l’Aljub, Cala Ordi, Cala Puerto Azul, Playa Sur. Playa Norte.
Marjal de Peñíscola.
Durante su visita a la marjal de Peñíscola se adentrará primero en la zona más natural e inalterada del humedal, hasta llegar a la zona transformada por el hombre, bordeando y siguiendo el curso de las acequias hasta la desembocadura en el Ullal de l’Estany.
Conocerá el origen de sus aguas, la flora y la fauna, la arquitectura agrícola, y cómo el hombre ha aprovechado los recursos que ofrece el humedal para su subsistencia. Además, acoge una de las últimas reservas del Samaruc y del Fartet, pertenecientes a la fauna acuática, así como otras especies.
Serra d’Irta.
Los paisajes y la rica herencia cultural, derivada de las numerosas civilizaciones que han encontrado en la Ciudad en el Mar su enclave perfecto, se unen para ofrecer una Ciudad en el Mar diferente, rodeada de naturaleza.
El Parque Natural de La Serra d’Irta.
Situado en el extremo septentrional de la Comunidad Valenciana, es una alineación montañosa con 573 m. de altura máxima y 15 Km de fachada litoral. La ausencia histórica de asentamientos humanos de importancia y el abandono progresivo de la explotación agrícola y ganadera que durante siglos ha soportado, permiten la presencia de valores naturales y etnológicos. Los visitantes pueden disfrutar de excursiones con guías que les llevará a conocer la naturaleza apreciando todas sus características.
P. Arquitectónico
Font de la Petxina
La abundancia de agua dulce (junto con sus condiciones naturales de fortaleza inexpugnable) han marcado el devenir de Peñíscola como importante emplazamiento costero desde los tiempos más remotos. La fuente de la Petxina o de fora, emana ininterrumpidamente agua que va al mar. Lo más destacado de esta fuente es su inscripción, en la que relata que fue mandada hacer por Felipe II en el año 1578.
Portal de San Pedro.
Construido por el Papa Luna en el siglo XV, esta puerta sirvió de acceso por el mar al antiguo castillo con un embarcadero que funcionó hasta el siglo XVIII cuando se cegó y terraplenó por motivos militares. El portal está conformado por un arco rebajado de sillería, sobre cuya dovela central se puede observar el escudo de Benedicto XIII tallado por Filibert Bertalla.
Bufador.
(Erosión natural en la roca por la que las aguas del Mediterráneo entran y salen continuamente, provocando estruendosos bufidos y elevaciones violentas del agua del mar en los días de temporal.
Calle Mayor.
Junto con la calle Fulladosa o antigua caballeros, la calle Mayor, es uno de los dos viales de corte renacentista que estructuran el casco antiguo. Esta arteria principal de la ciudad, nos llevará a la calle Príncipe, compuesta por el lienzo amurallado de los siglos XIII, XV y XVIII.
La Iglesia Parroquial.
Emplazada junto a un antiguo palacio que hace las funciones de ayuntamiento. Esta iglesia, levantada en 1234 sobre los restos de la antigua mezquita árabe, responde a la típica iglesia de reconquista. En el s. XV, tras un incendio se trasforma la parte posterior en base al nuevo estilo gótico; a su vez la cabecera se trasformará en el XVIII. Conserva un valioso tesoro de extraordinario mérito histórico-artístico entre el que cabe resaltar una Cruz procesional y un cáliz del Papa Luna, así como un relicario de Clemente VIII. Durante el 2005 fue sede de la Exposición “Paisajes Sagrados” de la Fundación “La luz de las Imágenes”
Portal fosc.
Esta puerta, cuya traducción literal del nombre es “Portal oscuro” es otra de las entradas principales a la ciudad, abierta en el s. XVI y construida por Felipe V junto al frente de muralla renacentista que da a la cara oeste de la fortificación.
Puerta de Santa María o de las Caseres.
Puerta que da acceso a la plaza. Sobre ella podemos leer el siguinte texto: “PUERTA DE STA. MARÍA. FUE ABIERTA REINANDO D. FERNANDO VI MONARCA ESPAÑOL INVICTO. AÑO 1754”.
Plaza de Santa María.
De construcción renacentista, es donde se han encontrado los vestigios arqueológicos más antiguos con restos de muralla romana y árabe. La plaza de Les Caseres y murallas de su entorno son un área de especial importancia en la historia de Peñíscola. El aprovechamiento ancestral del manantial de la Font de Dins ha convertido este área en lugar estratégico en el que confluyen recintos amurallados de distintas épocas, fundamentalmente la fortificación medieval y parte de la muralla renacentista que configura la plaza.
Font de Dins.
Junto a la Ermita de Santa Ana se encuentra la Font de Dins, manantial de agua dulce que durante tiempos inmemorables ha abastecido a la Ciudad. Su importancia es tal que, básicamente, la ciudad se ha construido en torno a él. Por ello, desde siempre, ha sido la zona más protegida del tómbolo.
Iglesia de Nuestra Señora de la Ermitana.
Es el centro de una devoción popular de origen medieval. Está emplazada junto al castillo en un solar en el que existió otra edificación religiosa en el siglo VI.
La Porteta.
Fue el antiguo puerto pesquero. Estas claras aguas, junto con la fina arena de nuestras playas, fueron protagonistas en el pasado, ya que aquí se cargaba durante la Edad Media la lana y el trigo de todo el Maestrat, Ports de Morella y Bajo Aragón, adquiriendo gran renombre como puerto comercial dentro de la actividad mercantil.
El Puerto.
La primera parada en el puerto es la lonja donde, de lunes a viernes, se lleva a cabo la subasta del pescado. Hoy en día esta informatizada, pero antes tenía sus curiosas reglas: se hacia con una antigua mecánica a la baja, cantada en valenciano por el subastador, hasta que una voz de aceptación o un sencillo gesto del autorizado comprador detenía la rápida cantinela.