Patrimonio Natural
Desde muy antiguo la Serra d´Irta ha estado poblada, muestra de ello es el rico patrimonio histórico que alberga, del que destacan el castillo de Xivert y el castillo de Polpis, ambos de origen árabe y que acabaron en manos de la Orden de los Templarios.
También destacan algunas de las torres de vigía existentes en la sierra, como son la torre Badum que se encuentra sobre uno de los acantilados más altos de la Comunidad Valenciana y la torre Ebrí que se encuentra situada en el interior.
Por último, las dos ermitas que se encuentran situadas en los dos extremos de la sierra. La ermita de Santa Llúcia y Sant Benet en el término municipal de Alcalà de Xivert y la ermita de Sant Antoni en Peñíscola.
La Serra d´Irta está formada por dos alineaciones montañosas paralelas al mar y separadas por el valle de l´Estopet, que alcanzan la máxima altura a 573 metros en el pico de Campanilles. En el ámbito de la Serra d´Irta podemos destacar tres ambientes.
Litoral. Formado por las costas rocosas de acantilados medios y costas bajas de playas de grava y arena, siendo uno de los ambientes más interesantes.
La riqueza en la variedad de hábitats hace posible el asentamiento de una interesante diversidad de especies.
Matorral y bosques. Los matorrales litorales y los pinares de pino carrasco son uno de los ambientes de mayor representación en la Serra d´Irta.
El ambiente de matorral litoral agrupa a toda la vegetación típica de matorral, como el lentisco, el palmito y la coscoja, en formaciones que varían progresivamente la cobertura.
Las mayores masas forestales arboladas se encuentran en la porción occidental de la sierra, entre los términos municipales de Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Pulpis, en la zona de l´ Ametler.
Agrícola. Estas zonas de cultivo son muy abundantes en toda la sierra en donde son destacables los numerosos abancalamientos existentes, mayoritariamente ocupados por almendros, olivos o algarrobos. La mayor parte de estos cultivos en bancales se encuentran abandonados, por lo que especies de carácter forestal los han colonizado dando lugar a una mayor variedad de hábitats que repercuten en una mayor riqueza de especies.
Destacan como grupo faunístico las aves por ser el más numeroso y diverso. Las especies que viven en el matorral son las más abundantes como por ejemplo las diferentes especies de curruca .
También constituyen unas buenas poblaciones las rapaces tanto diurnas como nocturnas destacando el aguila perdicera, el cernícalo vulgar, el ratonero y el águila culebrera.
En el ambiente litoral es donde aparecen especies de mayor relevancia por estar catalogada como especie vulnerable sería el caso de la gaviota Audouin y por la sensibilidad a la alteración de su hábitat el cormorán grande.
La población de mamíferos está caracterizada por la mediterraneidad de la zona, siendo todos los grupos de amplia distribución, destacan la ardilla roja, el jabalí, el zorro, la gineta y el tejón.